No, seguro,
un catálogo botánico
con su derroche
de nardos, rosas
o madreselvas.
Ni el mundo de aventura
las montañas
los mares
las mañanas
la hazañas
la angustia verborrágica
gritando a la sordera de algún amor
la angustia verborrágica
gritando a la sordera de algún amor
inalcanzable.
Tampoco,
el aplauso
del complaciente auditorio
que nunca termina de llenar
el bolsillo
ni el corazón
del pobre poeta.
Tantas cosas, creo yo
que no es la poesía,
aunque para mi
de manera afirmativa
de manera afirmativa
es sólo una:
Poesía es
el estrépito de este silencio
que me da,
amable,
su permiso
de conversar un poco,
pero solo un poco,
conmigo.
conmigo.