El cielo

Cierta vez
En los precoces
Inicios de la historia
En la antigua Babilonia, 
tan remota
al tiempo y a los hombres
Cuando la tierra
Sin duda, ya no era tan joven
pero aun estaba intacta
de las manos destructivas,
un solo hombre, desvelado
miró al cielo
e interpretando rústicamente
al infinito, inventó 
por su inteligencia y corolarios, 
al Mundo del que comenzó a ser dueño.

En las postrimerías de sus dias
por ese mismo cielo
que una vez miró el antiguo

recorrerá, tal vez
(lanzado hacia el vacío
En una maquina nerviosa
Para huir de su estropicio)
otro hombre solitario
que verá por ultima vez,
colapsando agónico,

al malogrado planeta, su hogar
en una orgía de colores

tan increíbles,

en el mismísimo límite 

de esa voraz intervención de la vida

que se llamara alguna vez "Humanidad",
e interpretando
tan tarde como humildemente
los desgraciasdos y estupidos errores
de sus congéneres
abrirá las puertas
a su triste eternidad...

Diecinueve.

Quizás haya sido
esta atmósfera de silencio
que impone la ruta,
pero tu recuerdo me llegó
tan rápido, como llegan
(y se van)
las aves nocturnas.
Que fue  de vos?
¿Donde te fuiste?
No me diste tiempo
de saber quien eras para mi.

¿Estarás cerca,
o tal vez lejos?
¿Encontraste a alguien,
tuviste hijos?
¿Mirás seguido el cielo
este mismo que ahora miro yo
pensando en vos?

Y aquí me quedo
mascullando, en el silencio
de esta ruta
este recuerdo incierto,
tratando de evocar
tu rostro, la mirada atenta
que tributaban a mis treinta
tus diecinueve años...
Mientras me quedo extrañando
esa idea, ese afecto
jamas ejercido,
de estar enamorado.