Tarde de Domingo

Este frío insípido
plomizo y gris
barniza de nada el domingo
y la tarde
se convierte
en la mera suma de las soledades.

Y los edificios
estiran su cabeza
con sus pirinchos de antenas
bien alto
para no saber,
ni torturarse
con los asuntos de la gente
(la totalidad de la pequeña gente)
que busca detener
inútilmente
la proximidad del lunes.

Y nada volverá a ser
como creímos que fue,
los niños sentados en la plaza
tienen otra infancia
distinta de la que creemos mirar
y las parejas en las galerías
no interrumpen por mí, sus besos
mucho menos  por vergüenza
o por un mínimo de compasión
hacia mi paso triste y desolado
que no me lleva a ningún lado
Tal como lo esperaba.

Insólito tesoro

Los amantes
que terrible precio pagan
por tener lo que tienen
porque que es lo único que tienen
y que  lo tienen así,  porque todo lo pueden perder.
Que terrible vida
que pasión por los abismos.
Tanta fascinación por el peligro
que da esa nada,
esa sed que solo ellos se calman.

Nadie, en la historia
lo descifrará.
Solo los amantes lo saben
porque vale tanto la pena
que donde hay todo
simpre parezca que no hay nada

Pasion del olvido

Apasiónate tu también
con la seducción que ofrece el olvido
que ya no sabes que hacer
conmigo.

Dejame, no tengo miedo
en cualquier esquina
no correré peligro
ni echare de menos quien me quiera ayudar a regresar.

Olvídame,
atorméntate y mareate con nuevos colores
a mi nada me provoca ya
que los míos para ti ya luzcan desgastados.

Apartame
de esa lejana  y bella locura que quiere ser tu vida
que ya suficiente
has tenido con la mia

Descartame
de tus momentos,
que yo me he vuelto un punto negro
tendras otros nuevos, luminosos y perfectos


No gires a mirarme,
no pierdas tiempo
ni confundas tu camino
que al final de el
te espera lo mejor: alcanzar los sueños que has concebido.

Por mi parte
tratare de concentrarme
en seguir siendo quien he sido
retomar un rumbo, que antes de ti
ya habia definido.
que si algun malestar me aqueja
(en paz, y sinceramente)
es que cumplas
con esta orden
póstuma
para que salgas, urgentemente, de las ruinas de este amor:

Olvídame pronto

quiero asegurarme de que vas a ser feliz.

Epico.

Cuando la soledad
me toma del cuello
pienso y siento
me revuelvo
y retomo el curso
de esta historia
mi propia historia
que se me disipa
entre tórpidos placeres
y se me oculta
tras de insólitas pantallas.
Se que soy culplable
de tener que llegar a esto
tanto incauta víctima
como negligente responsable
retorcido en la ira
sepultando llantos,
llega el momento
en que detengo
esta rueda loca....

Comienzo de nuevo
en el duro camino
y ya no es tan facil el yerro
pero igual las piedras obstruyen
(y sin duda destruyen)
lo que a duras penas consigo
No importa, me aliento
llevo mis armas conmigo
Y otra vez, la soledad
pertinaz, caprichosa
me muerde los tobillos
y ya la vida vivida
no es poca
y ya van siendo muchos
los años perdidos
Y vuelvo a estar tomado del cuello
pero esta vez resistiendo a mordiscos
No importa, lo he dicho
me revuelvo y resisto
dejo una huella
me vuelvo un dificil
partido.
Por eso es que escribo.