A Sebita y el Negro Lucas.

¿Te acordas
cuando poco nos importaba
ser los hombres del futuro
que tanto nos achacaban
nuestros adultos respnsables?

Si eramos lo reyes del barrio.
Si las tardes eran nuestras
el sol nos bastaba como


sobre la ropa de marca

Eramos todos tan iguales
todos bellos
todos niños
no habia privilegio que importara.

Fue muy pronto el tiempo,
Dragon insaciable,
que nos desfiguro
a imagen y semejanza de nuestros padres

Y conocimos la vida
los placeres, los amores
la necesidad y los dolores.
Empezamos, a pesar de los errores, un camino.

Por mi parte, y tarde comprendi
A pesar de la distancia, no hay olvido
No hay orgullo, ni soberbia
solo  distintos destinos

Seguira, creo, la vida
que nos ha tocado en este loco mundo
que, por cierteo, dista der ser
el que nos obligaron a prometer.


Seguiremos correndo detras, a nueestro modo,
de la felicidad, los cariños
las pasiones, el fin de mes
porque al fin y el cabo, llegamos a ser hombres

 Y volveremos siempre´a estar juntos
en nuestros pensamientros
nuestros deseos, cada vez
que nos permitamos volver a soñar.

 Pues quedara grabado en el alma
este tiempo efimero y lejano
que vivimos en el mundo
casi perfecto, de la niñez.