Sunday, October 15, 2017

Hoy, domingo

Con edulcorada decepcion
Termino transitando
Otra vez, la soledad
De viejos y lejanos días

Las oscuras equinas
Me hablan con palabras nuevas
Susurrándome al oído
Otros versos de melancolía

El tiempo, que ya dejó
Por siempre, la magia
De los ritos infinitos
Hoy pinta su borde, y me retiene.

Y en esta campana de vidrio
Que ha trastocado mi vida
Camino, en silencio, hoy, domingo
Consolando penas, endureciendo mis fibras

Doble tarea, inesperada
Doble dolor, jamás previsto
Cuidar el brote, que me trasciende
Buscando el sentido, de porque existo

Cuánto durará, este martirio
Si he dejado de ser yo, en el camino
Si la mala noticia, de este interminable día
No exhalaré,  mi último suspiro, este domingo,





Saturday, October 14, 2017

Inventario de los daños.

Te ofrecí, tan ingenuo y deslumbrado,
esperando que "sean de tu  agrado"
(y porque fuiste a mi, a pedirlas)
una selección privada
de mis últimas y mas selectas sonrisas

Y junto al cuidadoso embalaje de ternura
me olvide, por esas coas que uno no previene, separar
dejarme, para mi uso personal
un poco del cariño, que por esos días
mi corazón, torpemente entusiasmado, destilaba.

Del pedido de presencia y de sonrisas,
las mejores que en muchos años pude cosechar,
Solo recibí un "bien y gracias".
Después, como vuelto inesperado,
en mi pecho rebotó un seco golpe de silencio

No te culpo, yo sabía
que para entrar, en una vida,
primero hay que tocar dos veces, presentarse
sobre  todo en aquellos corazones
en que una protectora sombra cuida de la puerta

Sin importarme los daños acusados
pienso y me resisto, al intentar la cura del olvido
en ese cara a cara, de respuestas necesarias, que faltó,
en esa mirada muda y dolorida, que todavía no resisto.
la sutura de esta herida, que  dejo caprichosamente  demorada

Pero a mi, que ya no me queda otro recurso
que tomar  los hechos como inamovibles.
Me queda solo respirar profundo
y meditar que, sin embargo, no me escapo de la regla:
también me podía pasar, como a cualquiera,

No siempre lo que se sueña y espera, termina siendo lo que sucede.
Los cuerpos buscarán, mil veces, causales de estrellarse
unos contra otros, sin pausa ni piedad
porque están alimentados, por fortuna, con el ansia de romperse
Por eso es que amor siempre será una triste caja de sorpresas.